Se acabó...

A veces te aferras a algo que inconscientemente sabes que no va a salir bien… Supongo que será la soledad, el estar lejos de tu familia, amigos etc

Necesitas que una persona( no importa la que sea) esté pendiente de ti, te cuide, te hable a todas horas, se preocupe y quiera verte.

Supongo también que será por eso por lo que te atraen personas que jamás pensaste que ibas a besar.

Sin embargo, hay días en los que desearías bajarte del mundo  y contemplar tu alrededor, pensar ¿Qué estoy haciendo y por qué?

Disfrutar las cosas más pequeñas y más sencillas… Una simple cerveza con una amiga. No tener que maquillarte, salir desarreglada a la calle. Porque nada ni nadie te importa. Gustar tal como eres, que la seguridad sea tu lema. Ser indestructible, venga lo que venga y estar preparada para ello. Esa es la actitud, el camino a escoger porque si vienen días de lluvia sal y baila sobre el agua, siente el movimiento de las gotas sobre tu cuerpo, disfruta del olor a tierra mojada…

Será mejor, no forzar nada que todo fluya que todo surja, no hacer daño a nadie y si se hace pedir perdón y rectificar, que eso, es de sabios…

Dejar de estar pendiente de la gente, se terminó el VER, OIR Y CALLAR. Porque a partir de hoy se GRITARÁ bien fuerte, una no está muda, dejó de estarlo en el momento en el que miró hacia atrás y se dio cuenta de que algo estaba haciendo mal. Ella no es así, se ha dejado llevar e influir por muchas personas tóxicas.

Pero al fin, encontró el antídoto…

Se acabó que te traten como a un objeto, que obvien o ignoren tus ideas, que el centro de tu universo no sea tu luna sino un sol cualquiera,… Un sol que calienta a cualquiera…

Se acabó la propiedad justificada con un intento de amor, preocupación e incluso protección desmedida. Eso es una farsa… Un disfraz para únicamente alcanzar un control desproporcionado sobre otra persona…

La sumisión debería ser inexistente y el amor una interpretación subjetiva, así ninguno tendríamos limitaciones racionales construidas a través de una serie de parámetros completamente absurdos… Historias de cuentos, amores imposibles que acaban en boda, largas conversaciones que culminan en un perfecto beso…

Eso no existe y si alguna vez lo has tenido, ha sido fingido. No digo que no se pueda encontrar pero no siempre es verdadero… Hay muchos actores mediocres que por conseguir su objetivo físico te venden la luna… No se dan cuenta de que no está en venta y que no la queremos para nosotras solas, sino compartir su belleza y su magia, la misma que hace que nos demos cuenta de nuestros errores, que los olvidemos y corrijamos y que una día cualquiera con una buena copa de vino acabes riéndote de aquellas cagadas.

Y un día frenas, y te das cuenta de que algo debes estar haciendo mal porque el problema no eres tú, o al menos obviamente lo ves así…

Tan poco es tan complicado, simplemente que no sabemos aprovechar lo que se nos planta en la mismísima cara… Es más fácil decir no puedo, no va a salir bien, es muy difícil, no podemos seguir así, esto no tiene solución, este es el fin…

Y cuando llega el fin y por supuesto llegará, te acuerdas del principio… De los buenos momentos, los primeros besos, los primeros abrazos, las primeras caricias… Todo lo bueno y sin querer, aparece la sonrisa más bonita del mundo. Lo malo, que las lágrimas siempre vienen en dobles cantidades. ¿Cómo somos  capaces de hacer llorar a una de las personas más importantes de tu vida?

La ignorancia y la indiferencia es lo que más duele…

…No comportarte como te encantaría, no dar lo que recibes, el miedo, la inseguridad… Duele y encima repercute en la otra persona…

Lo peor es cuando no asimilas el fin y comienzas a dar vueltas a todo sobre todo a no dejar en paz a la otra persona, cuando hablas a su entorno para informarte sobre ella etc

Eso no tiene sentido, duele, te hace recordar y no ayuda al olvido… Eso es masoquismo en estado puro. Cuando intentas llamar de nuevo su atención, cuando le ves y recuerdas que un día os separaba un milímetro, que oías su latido y que jugabas con el ritmo de su respiración…

Supongo que las cosas pasan por algo, supongo que ha sido lo mejor, supongo que si no ha pasado otra cosa es porque tenía que pasar, llegó el fin, pero siempre se te quedan en el tintero tantísimas palabras por decir…

La victimización es un gran defecto pero lo único que lo combate es la verdad y el no deber de justificar constantemente tus actos , las interpretación de los mismos como ya sabemos es meramente subjetiva por ende, nadie es la víctima ni mucho menos existe un ente maligno a modo de verdugo.

¿Moraleja? Haz lo que quieras, no tengas miedo, no hagas daño pero jamás dejes que te lo hagan a ti… Sí ya sé que en ocasiones es inevitable pero aléjate de los charcos contaminados, sigue enamorándote, besando, queriendo y por supuesto amando, pero sobre todo hazlo aplicado a tí misma:

AMÁTE

QUIÉRETE

BÉSATE

Primero vas a quedar contigo misma, vas a conocerte, vas a echarte un cigarro con tu presencia, te vas a poner guapa para ti o bien vas a ir en chándal para tu comodidad, no te va a dar vergüenza cenar y vas a pedir lo que quieras porque te lo mereces, nada ni nadie tiene que decirte lo que tienes que hacer con tu vida… Y mucho menos el suertudo que la comparta contigo… Él es el que se tiene que amoldar a tu vida y no al revés… Los parámetros se han esfumado… Las pautas son tuyas no tienes que fingir otra persona para gustar, ya vendrá el afortunado que se dé cuenta que vales más que tu jodido peso en oro (sin obsesionarte por éste).

Por las acciones nos juzgan ¿no? Demuestra que eres mucho más que esa mierda de frase…

No te arrepientes por favor de lo que no dijiste sino de que hablaste demasiado… No de algo que no hiciste sino que hiciste demasiado, todo, todo, todo lo que estaba en tus  manos, que por ti no fue, no tienes que echar las culpas a nadie pero no ha sido por ti… ¡Tú cumpliste!

Ah… por cierto…

El último matiz es que duele y mucho pero el tiempo todo lo cura por si no lo sabías y de amor nadie ha muerto ni lo hará.

Desde algún rincón de La Toscana, una escritora que está muy cansada de los finales felices.