Una de las cosas que me ha llamado la atención ha sido la
disposición del aula desde un primer momento, (hasta se solicitó un cambio de
la misma para poder desarrollar un tipo de trabajo bastante distinto a
la tradicional), de manera circular, pues se convierte una clase universitaria
en un taller, que resulta ser la mejor distribución física del aula para llevar
a cabo actividades que me resultan bastante innovadoras comparadas con el resto de clases (un ejemplo de ello es el taller de lectura o el de música).
La
clase casi siempre comienza con una lectura de un fragmento de algún libro que
el profesor trae consigo, y la exposición de la clase que le sigue, siempre
tiene cierta relación (por mínima que sea) con la lectura.
En relación a los
talleres, me parece una nueva forma de organizar una clase que la hace más
dinámica y participativa. De este modo, obtenemos una educación dialógica. Ésta
consiste en que los sujetos aprenden en una comunidad educativa donde se lleva
a cabo una construcción dialógica del pensamiento. En esta comunidad todos
participan y en mayor o menor medida exponen sus ideas.
Aprendo nuevas tecnologías de la información y la
comunicación. Un ejemplo de ello es el blog, que es una herramienta muy útil
que crea una red comunicativa entre compañeros y profesor en el cual se crean vínculos de
interés entre todos. Antes de ello, nunca me habría propuesto crear un blog, de
hecho al principio no sabía ni qué publicar y a pesar de que tengo pocas
publicaciones comparado con el resto de mis compañeros, cada vez que lo hago me
entra cierto nerviosismo porque adoro escribir pero quizá mi vergüenza me ha paralizado un poco en
este tipo de actividad. Además de esto, me ha servido para desenvolverme con
respecto a la informática con la que nunca he mantenido una relación muy cordial.
Con respecto al ámbito de la lectura, gracias a ella he
adquirido bastante cultura literaria y ello me ha hecho madurar aunque sea un
ápice intelectualmente y los libros recomendados, tanto por el profesor como
por mis compañeros, han despertado en mí ganas de aprender y aunque
probablemente no me lea todos sí que me crea mucha curiosidad sobre cómo serán
y qué me parecerá leerlos. Por ejemplo, “El maestro ignorante” me está
gustando muchísimo y me parece muy interesante, igual me parece “La teoría del
desarrollo capitalista” aunque este último libro me resulta bastante denso y
necesitaría de una segunda lectura para su entendimiento completo.
También tengo que mencionar el taller de música, tan ligada
a todos los ámbitos de la sociedad que a menudo la ignoramos. En especial a la
política. Canciones tan llenas de mensajes reivindicativos que hacen que se te
salten hasta las lágrimas; tan llenas de ritmo que no puedes quedarte quieto
(cosa que me encanta); y tan llenas de recuerdos que no puedes controlar la
media sonrisa que se te escapa cuando la escuchas… La música me supone vida y
sin ella me resultaría todo muchísimo más aburrido y triste de lo que ya es. Por eso, su existencia es completamente
imprescindible, y quien diga lo contrario, miente.
Todo ello forma parte del Método Buzán que es un programa de
formación y desarrollo personal, cuyo objetivo es aumentar la capacidad y
potencial intelectual combinando herramientas, técnicas y conocimientos. Es utilizado por grandes empresas multinacionales para optimizar sus
resultados y se imparte en numerosos centros alrededor de todo el mundo. Además,
gracias a la realización de este método, las personas pueden incrementar su
creatividad con más ideas y de mejor calidad. También, potenciar al máximo su
capacidad de asimilar, desarrollar y procesar las ideas, lo que permite mayor
tiempo libre.
Cuando se emplea este método, se incorporan formas, colores
y dimensiones a procesos mentales normalmente abstractos, que hacen que se
estimule la imaginación y la libre expresión de las emociones. Supone un gran
paso hacia el desarrollo de la memoria, la organización del tiempo, el manejo
de la información y la creatividad.
En conclusión, me parece buen método de estudio pero resulta
todavía muy innovador y quizá por esta razón, complicado de aplicar en una
clase; a pesar de que estoy segura que los resultados académicos superarían a
los obtenidos con el método tradicional de enseñanza.
Para finalizar, su utilización debería de ser más frecuente
en las clases, sobre todo en un nivel superior de estudios como es el
universitario, ya que, gracias a él, se produce un aumento en la capacidad de
memorización, técnicas para aumentar nuestro rendimiento y poder aplicarlas en
el mundo profesional. Además de los problemas que se resuelven con este método,
los cuales son: concentración, planificación, motivación, hablar en público,
toma de decisiones y asignación de prioridades: aptitudes muy esenciales para
nuestro grado.
Todo lo anterior es lo aprendido hasta ahora por mí, pero
una cosa tengo clara: me queda muchísimo para llegar a la cima, y por eso, sigo
escalando.
Una de las cosas que me ha llamado la atención ha sido la
disposición del aula desde un primer momento, (hasta se solicitó un cambio de
la misma para poder desarrollar un tipo de forma de trabajo bastante distinta a
la tradicional), de manera circular, pues se convierte una clase universitaria
en un taller, que resulta ser la mejor distribución física del aula para llevar
a cabo actividades que me resultan bastante innovadoras si realizo una
comparación con el resto de clases (como el taller de lectura y música). La
clase casi siempre comienza con una lectura de un fragmento de algún libro que
el profesor trae consigo, y la exposición de la clase que le sigue, siempre
tiene cierta relación (por mínima que sea) con la lectura.
En relación a los
talleres, me parece una nueva forma de organizar una clase que la hace más
dinámica y participativa. De este modo, podríamos la educación dialógica. Ésta
consiste en que los sujetos aprenden en una comunidad educativa donde se lleva
a cabo una construcción dialógica del pensamiento. En esta comunidad todos
participan y en mayor o menor medida exponen sus ideas.
Aprendo nuevas tecnologías de la información y la
comunicación. Un ejemplo de ello es el blog, que es una herramienta muy útil
que crea una red entre compañeros y profesor en el cual se crean vínculos de
interés entre todos. Antes de ello, nunca me habría propuesto crear un blog, de
hecho al principio no sabía ni qué publicar y a pesar de que tengo pocas
publicaciones comparado con el resto de mis compañeros, cada vez lo hago me
gusta porque adoro escribir pero quizá mi vergüenza me ha paralizado un poco en
este tipo de actividad. Además de esto, me ha servido para desenvolverme con
respecto a la informática con la que nunca he mantenido una relación muy cordial.
Con respecto al ámbito de la lectura, gracias a ella he
adquirido bastante cultura literaria y ello me ha hecho madurar aunque sea un
ápice intelectualmente y los libros recomendados, tanto por el profesor como
por mis compañeros, han despertado en mí ganas de aprender y aunque
probablemente no me lea todos sí que me crea mucha curiosidad sobre cómo serán
y que me parecerán leerlos. Por ejemplo, “El maestro ignorante” me está
gustando muchísimo y me parece muy interesante, igual me parece con “La teoría del
desarrollo capitalista” aunque este último libro me resulta bastante denso y
necesitaría de una segunda lectura para su entendimiento completo.
También tengo que mencionar el taller de música, tan ligada
a todos los ámbitos de la sociedad que a menudo la ignoramos. En especial a la
política. Canciones tan llenas de mensaje reivindicativo que hacen que se te
salten hasta las lágrimas; tan llenas de ritmo que no puedes quedarte quieto
(cosa que me encanta); y tan llenas de recuerdos que no puedes controlar la
media sonrisa que se te escapa cuando la escuchas… La música me supone vida y
sin ella me resultaría todo muchísimo más aburrido y triste de lo que ya es.
Una de las cosas que más me gusta es bailar (cualquier tipo) hasta que no pueda
más y sólo es posible gracias a ella. Por eso, su existencias es completamente
imprescindible, y quien diga lo contrario, miente.
Todo ello forma parte del Método Buzán que es un programa de
formación y desarrollo personal, cuyo objetivo es aumentar la capacidad y
potencial intelectual combinando herramientas, técnicas y conocimientos. El
cual es utilizado por grandes empresas multinacionales para optimizar sus
resultados y se imparte en numerosos centros alrededor de todo el mundo. Además,
gracias a la realización de este método, las personas pueden incrementar su
creatividad con más ideas y de mejor calidad. También, potenciar al máximo su
capacidad de asimilar, desarrollar y procesar las ideas, lo que permite mayor
tiempo libre.
Cuando se emplea este método, se incorporan formas, colores
y dimensiones a procesos mentales normalmente abstractos, que hacen que se
estimule la imaginación y la libre expresión de las emociones. Supone un gran
paso hacia el desarrollo de la memoria, la organización del tiempo, el manejo
de la información y la creatividad.
En conclusión, me parece buen método de estudio pero resulta
todavía muy innovador y quizá por esta razón, complicado de aplicar en una
clase. A pesar de que estoy segura que los resultados académicos superarían a
los obtenidos con el método tradicional de enseñanza.
Para finalizar, su utilización debería de ser más frecuente
en las clases, sobre todo en un nivel superior de estudios como es el
universitario, ya que, gracias a él se produce un aumento en la capacidad de
memorización, técnicas para aumentar nuestro rendimiento y poder aplicarlas en
el mundo profesional. Además, de los problemas que se resuelven con este método,
los cuales son: concentración, planificación, motivación, hablar en público,
toma de decisiones y asignación de prioridades. Aptitudes muy esenciales para
nuestro grado.
Todo lo anterior es lo aprendido hasta ahora por mí, pero
una cosa tengo clara: me queda muchísimo para llegar a la cima, y por eso, sigo
escalando.
